viernes, 29 de enero de 2010

OH JUNG-JA: METAFORAS Y SENTIMIENTOS - 16 de junio al 16 de agosto de 2009.


OH JUNG-JA: METAFORAS Y SENTIMIENTOS

Museo de Arte de El Salvador

16 de junio al 16 de agosto de 2009.


La Embajada de Corea en El Salvador y el Museo de Arte, dentro de su programa MARTE Contemporáneo, presentan la exhibición


Oh Jung-ja: Metáforas y sentimientos


Oh Jung-ja es una pintora importante en el mundo de los artistas coreanos; ella nació en 1945, año en que finalizó la ocupación militar por parte de Japón. Si sus antecesores aprendieron la pintura por un maestro japonés o fueron influenciados por ellos, Oh Jung-ja tuvo la suerte de aprender la pintura en una universidad de su tierra natal ya independiente. En el año de 1963 inició la carrera de pintura en la Universidad de Ewha y se especializó en la pintura oriental y desde entonces se ha dedicado exclusivamente a ser pintora. Tuvo la oportunidad de aprender de catedráticos como Lee Yu-tae, sobre el retrato; Cho Jung-hyun, sobre la pintura de la flor y el pájaro; An Dong-suk, sobre el sentido moderno de la pintura. También asistió al estudio de Park No-su, quien disfrutaba la pintura china. Tomando en cuenta esto, la pintora Oh adquirió sus conocimientos entre varios maestros importantes de aquella época y este aprendizaje lo ha aprovechado hasta el día de hoy.


Su talento ha sido reconocido desde temprano ya que fue seleccionada 8 veces seguidas para la exposición de Arte Nacional de Corea y obtuvo el premio especial en el concurso público (1966) de Baekyanghoe y Mokwoohoe.


Después de su graduación en el año 1967, se llevó a cabo su exposición individual en las galerías Hyundai y Sun; desde entonces hasta el día de hoy ha presentado en total 14 exposiciones y la mitad de ellas han sido en el extranjero, incluyendo muestras en la ciudades de Tokyo, Nagano, Washington D.C., Génova y Caracas.


Su obra comenzó desde las décadas de los años 60 y 70 con el retrato y en los años 80 desarrolla el tema de animales como carpa de seda, paloma, pavo, gorrión, urraca, el pez de colores y también la pintura que representa flores, en la cual se ampliaron temas con imágenes del lirio, la amapola y la camelia hasta el día de hoy. A pesar del manejo de temas variados, sus pinturas se han caracterizado por tener una coloración espléndida, una exacta descripción y una composición equilibrada en el lienzo.


En los últimos años, sus obras han sufrido transformaciones pasando de las escenas descriptivas a los sentimientos; en otras palabras, sus obras no tratan de reflejar la imagen sino que trata de atraer la atención por el ambiente representado en el lienzo. Siendo diferente la característica de la pintura, la técnica también cambia; sin embargo la artista no dibuja de una sola vez sino ha utilizado una técnica que hace énfasis en el tacto de la calidad del material y trata de generar sensaciones a través del color tenue.


Oh Jung-ja prefiere dibujar sobre el papel arrugado coreano Hanji* a utilizar el papel común. Cuando se arruga el papel, queda la evidencia de “ruina” como si hubiera pasado un huracán y la artista comienza a producir basándose en la observación de la superficie deformada por el doblaje y el arrugado. Su técnica se basa en ocupar varios papeles arrugados lo cuales van pegados unos con otros para hacer una superficie firme, la cual queda lista para posteriormente tomar el pincel y dibujar. Puesta frente al cuadro, aplica el pincel para colorear la superficie con sumo cuidado. El pigmento que ocupa se disuelve fácilmente en agua y por tanto el color no aparece con un par de aplicaciones. Además el Hanji tiene la propiedad de absorber rápidamente el color, por lo que después de haber aplicado el pincel decenas de veces, se puede lograr la impresión del color satisfactoriamente.



El hecho de que la pintora realice varias veces este proceso debe ser porque desea sentir la cualidad profunda del color cada vez que va acumulando el pigmento y para afrontar la peculiar textura del Hanji. Esta sería la razón de cultivar esta técnica, a pesar de los muchos meses de trabajo que requiere una obra, ya que no se puede desechar fácilmente el llegar a la exquisitez. De manera similar sucede con el trabajo sobre la seda. La suave superficie que se siente al tocar el papel será diferente al tacto liso experimentado con la seda, pero el color aplicado sobre el papel es como si estuviera nevando acumuladamente. No se realiza la aplicación del color de una sola pincelada sino en forma gradual, lo cual aumenta la densidad llegando así a lograr un secreto vigor. En ello está invertido el tiempo y la dedicación, quedando ocultos la emoción y el pensamiento de la pintora. En ese proceso se encuentra concentrada la experiencia estética y en ella se encuentra la belleza del arte figurativo particular de la artista.


En sus últimas obras podemos encontrar sus motivos de inspiración que han sido las palomas agachadas, la lechuza y el pájaro solitario bañados en la luz de la luna, la carpa que vaga en el fondo del agua, el pájaro que agita las alas para volar, el pájaro que descansa cómodamente en su nido. A la par de estas imágenes podemos encontrar las escenas con flores como la peonía, narciso, lila de la india, camelia, las cuales están en su plenitud.


A primera vista puede ser observada una simple pintura de flores o animales pero estas imágenes fueron empleadas de manera metafórica ya que contiene un significado especial. Por ejemplo, la paloma, un pájaro solitario o la carpa simboliza el ego o el hombre que se encuentra bajo determinado ambiente. Aquí es donde la pintora representa la luz de la luna, suaves olas o extravagantes flores etc. para ofrecer el consuelo y la esperanza a aquellos seres que están bajo situaciones difíciles. El dibujo como el pájaro con las alas extendidas en su plenitud en preparación al salto o el pájaro volando en el aire con brío significan la acción de salir en búsqueda de la libertad verdadera.


Tomado de “Un corazón cálido llevado a través del pincel, Oh Jung-ja”, por Seo Sung-rok, Presidente de la Asociación de Críticos de la Pintura de Corea.



*Hanji: papel coreano hecho a mano de árboles de morera. Este papel se utiliza especialmente para la pintura tradicional y la caligrafía



El programa MARTE Contemporáneo es patrocinado por Mario Cáder Frech y el comité MARTE Contemporáneo

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